Estimados Amigos del Dominó
Nacional e Internacional, con profundo pesar les participo la desaparición
física de nuestro querido Amigo Dr. ACACIO
GERMÁN SABINO FERNÁNDEZ, hecho ocurrido intempestivamente anoche 10/09/2013
en la Ciudad de Caracas.
Nuestro querido y apreciado
Dr. Sabino, como solíamos decirle se nos marchó sin aviso, seguramente Papa
Dios necesitaba que le redactaran unos Estatutos, Reglamentos, Leyes o alguna Defensa Laboral o Penal, o para
organizar y reglamentar a tanta gente buena que se nos ha ido y están jugando
Pollas y Campeonatos de Dominó allá en el Cielo.
El mundo del Dominó
Venezolano, lamenta profundamente esta pérdida irreparable y nos unimos al
duelo que embarga a su Distinguida Familia, sus Restos están siendo velados en
la Funeraria Vallé y su Sepelio partirá mañana 12/09/2013 a las 10,00 am. De dicho
recinto Funerario, al Cementerio del Este donde le darán Cristiana Sepultura.
Quiero dejar expresamente mi
sentir para con nuestro querido “ACACIO”,
Buen Padre, Buen Abuelo, Buen Hermano, excelente Profesional del Derecho, Buen
Amigo, Excelso del Dominó, Ciudadano Ejemplar y Poeta Venezolano, al respecto
me voy a permitir publicar uno de sus últimos Escritos, que mas que Poema fue
una profunda Reflexión de sus días que pasó en Terapia Intensiva (ABRIL DEL
2013), donde expresa con profunda tristeza su Dolor y su Esperanza, su Enorme
Humanidad nunca lo alejo de su inmenso sentir por la Vida:
TERAPIA
INTENSIVA
Por: Acacio Sabino
Cuando fallan las
fuerzas
Y hay que parar en
el camino,
y enfrentar el
dolor,
no queda más
remedio
que hacer de la fe
algo como una
música
de remotas islas
deshabitadas,
y, lentamente, casi dormidos,
escuchar aquellos
mares
donde comienzan
todas las distancias
y sueñan los más viejos caracoles.
Es una soledad que
nos acompaña
con sonidos de
aguas y ventiscas
como flautas del
fondo de la vida.
Y así llega
nuestra hora más pura
en la que el
tiempo derrama,
como una lluvia
inválida,
sólo memorias de
tiernos amores.
Pero no hay escape
a la batalla
contra los
fantasmas que acechan.
Y el corazón es un
mariscal que los enfrenta
en espacios
oscuros,
donde su espada
cae
y se parte en despavoridas estrellas.
El combate se
libra
en un precipicio
cósmico,
sin tierra debajo
donde caiga la
sangre
y crezcan después
enredaderas.
Las sombras danzan
su rito mortal
Y ya casi no se
escucha la música
de aquellas
remotas islas deshabitadas,
cuando de pronto
una luz alumbra el
corazón
para que recoja y
recomponga su espada
y la levante con
brillo de victoria.
Vuelven a
escucharse,
ahora más fuerte,
aquellos mares,
donde nacen todas
las distancias
y sueñan los más
viejos caracoles.
Algún nido insular
le canta al horizonte.
Y muchas lágrimas
se van
en un sobresaltado
río de recuerdos.
“PAZ A SUS RESTOS Y QUE NUESTRO SEÑOR LO
ACOJA EN SU SANTO REINO”.
A Ti mi querido Dr. Sabino, seguramente
ya iniciaste una buena partida de Dominó, ya nos veremos y cuando te encuentre
te volveré a saludar y abrazar con el
mismo cariño sincero que siempre nos profesamos, realmente fuiste un Amigo insuperable,
descansa en LA PAZ DEL SEÑOR QUERIDO AMIGO.
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