Queridos Amigos, nuevamente hablaremos de una de las grandes jugadas anónimas del Dominó, como lo es “LA PEGADA CON LA FALLA”, se ganan y se pierden manos por no ejecutar esta jugada debidamente, por consiguiente lo explicaremos nuevamente, motivado que hemos venido observando la inseguridad de la mayoría de los jugadores de Dominó al no ejecutar esta acción, que si haber vamos, viene siendo una de las “Reglas de Oro” del Dominó.
Castigar con la Falla o irse de la Falla”, de cualquier manera como se anuncie significa lo mismo y trata de lo mismo, al efecto vamos a explicarles cuando debemos producir esta jugada y cuando no debe hacerse:
1. La Pegada con la Falla en la Salida del Contrario:
La gran mayoría de Jugadores de Dominó tienen conceptos poco definidos acerca de la pegada con la falla, o siente miedo de pegar con una Falla o solo lo hacen cuando persiguen un Doble, la pegada de la Falla sobre la Salida del Contrario debe hacerse siempre independientemente de que sea una carta mayor o menor a la que se está castigando, excepciones: cuando se tiene un Violín (Cuatro de un mismo Palo) o una mano donde la fuerza de la Piedra a iniciar es determinante, así que no vacilen en pegar con la falla en la Salida del Contrario, ya que de cada diez (10) que realicen estarán acertando en su compañero por lo menos Ocho (08).
2. Pegada con la Falla para perseguir y lograr la muerte de un Doble localizado en la mano del Salidor:
Amigos esta situación se produce con mucha frecuencia en el juego del Dominó, debemos especularla al máximo, nuestro Compañero inicia una Carta pensada sobre la Salida del Contrario y pasa el Jugador “C”, y nosotros no tenemos el Doble de la piedra iniciada por nuestro Compañero, de manera inmediata tenemos que dar la información a nuestro Compañero Jugador “B”, de que el Doble esta identificado en manos del Salidor Jugador “A”, en tal sentido debemos pensar y castigar la piedra iniciada por el Compañero, con la falla o con la que menos tenemos, aclarando a través de la pensada si tenemos una o mas de la piedra castigada. Esto permitirá al Jugador “B” disponerse a sentenciar el Doble mayor o menor identificado en la mano del Salidor. Asimismo cabe destacar que esta misma lógica aplicaría para perseguir cualquier doble independientemente donde está ubicado el mismo.
3. Pegada con la Falla cuando nuestro Compañero pasa:
Esta jugada es totalmente elemental, debemos inclusive olvidarnos de la fuerza de nuestro juego por ese momento y proceder a castigar la Piedra por la cual nuestro Compañero esta pasando con la “FALLA”, nunca debemos poner al Compañero a jugar por una sola punta a voluntad, si podemos quitarle de encima la piedra que le hace daño, acuérdense de lo que ha venido señalando, en el Dominó Moderno, no hay mano y se fundamenta en la Información que podamos darle a nuestro Compañero, que mayor información que la observada al pasar el Compañero por una piedra dada por el contrario, no se pongan a casar o esperar que el Contrario juegue sobre la base del tonto útil, eviten siempre colocar a nuestro Compañero a jugar por una sola punta, quien sabe hasta lo que tiene que dar de manera forzada como consecuencia de ello, repito la base del éxito es la información que se le de al Compañero, en la medida que éste pueda jugar a voluntad, estarán iniciando la fuerza de su juego o dando la oportunidad para el desarrollo de éste, como última observación diré lo siguiente, imagínense ustedes lo que significaría tener que reproducir involuntariamente la piedra del contrario una vez que el compañero ha pasado por ésta.
Cuando no se debe pegar con la Falla:
Considero fundamentado en una práctica totalmente efectiva y eficiente que “NUNCA” se debe castigar con la Falla la Salida del Compañero o la Piedra iniciada firme por el Compañero, ojo, si tienen que iniciar un Doble alto denlo, pero no se vayan de la Falla al castigar la piedra del Compañero y mucho menos la Salida de éste, a veces es hasta preferible dar la piedra del Contrario antes de castigar la del Compañero con la Falla.
Este escrito lo publiqué el día miércoles 09 de abril del año 2008, y me he visto en la necesidad de explicarlo nuevamente, ya que he venido observando que esta acción no se aplica debidamente, con la atenuante de entregar manos y perderlas, sencillamente por haberse dejado de “Pegar con la Falla”. Hasta la próxima entrega.
Castigar con la Falla o irse de la Falla”, de cualquier manera como se anuncie significa lo mismo y trata de lo mismo, al efecto vamos a explicarles cuando debemos producir esta jugada y cuando no debe hacerse:
1. La Pegada con la Falla en la Salida del Contrario:
La gran mayoría de Jugadores de Dominó tienen conceptos poco definidos acerca de la pegada con la falla, o siente miedo de pegar con una Falla o solo lo hacen cuando persiguen un Doble, la pegada de la Falla sobre la Salida del Contrario debe hacerse siempre independientemente de que sea una carta mayor o menor a la que se está castigando, excepciones: cuando se tiene un Violín (Cuatro de un mismo Palo) o una mano donde la fuerza de la Piedra a iniciar es determinante, así que no vacilen en pegar con la falla en la Salida del Contrario, ya que de cada diez (10) que realicen estarán acertando en su compañero por lo menos Ocho (08).
2. Pegada con la Falla para perseguir y lograr la muerte de un Doble localizado en la mano del Salidor:
Amigos esta situación se produce con mucha frecuencia en el juego del Dominó, debemos especularla al máximo, nuestro Compañero inicia una Carta pensada sobre la Salida del Contrario y pasa el Jugador “C”, y nosotros no tenemos el Doble de la piedra iniciada por nuestro Compañero, de manera inmediata tenemos que dar la información a nuestro Compañero Jugador “B”, de que el Doble esta identificado en manos del Salidor Jugador “A”, en tal sentido debemos pensar y castigar la piedra iniciada por el Compañero, con la falla o con la que menos tenemos, aclarando a través de la pensada si tenemos una o mas de la piedra castigada. Esto permitirá al Jugador “B” disponerse a sentenciar el Doble mayor o menor identificado en la mano del Salidor. Asimismo cabe destacar que esta misma lógica aplicaría para perseguir cualquier doble independientemente donde está ubicado el mismo.
3. Pegada con la Falla cuando nuestro Compañero pasa:
Esta jugada es totalmente elemental, debemos inclusive olvidarnos de la fuerza de nuestro juego por ese momento y proceder a castigar la Piedra por la cual nuestro Compañero esta pasando con la “FALLA”, nunca debemos poner al Compañero a jugar por una sola punta a voluntad, si podemos quitarle de encima la piedra que le hace daño, acuérdense de lo que ha venido señalando, en el Dominó Moderno, no hay mano y se fundamenta en la Información que podamos darle a nuestro Compañero, que mayor información que la observada al pasar el Compañero por una piedra dada por el contrario, no se pongan a casar o esperar que el Contrario juegue sobre la base del tonto útil, eviten siempre colocar a nuestro Compañero a jugar por una sola punta, quien sabe hasta lo que tiene que dar de manera forzada como consecuencia de ello, repito la base del éxito es la información que se le de al Compañero, en la medida que éste pueda jugar a voluntad, estarán iniciando la fuerza de su juego o dando la oportunidad para el desarrollo de éste, como última observación diré lo siguiente, imagínense ustedes lo que significaría tener que reproducir involuntariamente la piedra del contrario una vez que el compañero ha pasado por ésta.
Cuando no se debe pegar con la Falla:
Considero fundamentado en una práctica totalmente efectiva y eficiente que “NUNCA” se debe castigar con la Falla la Salida del Compañero o la Piedra iniciada firme por el Compañero, ojo, si tienen que iniciar un Doble alto denlo, pero no se vayan de la Falla al castigar la piedra del Compañero y mucho menos la Salida de éste, a veces es hasta preferible dar la piedra del Contrario antes de castigar la del Compañero con la Falla.
Este escrito lo publiqué el día miércoles 09 de abril del año 2008, y me he visto en la necesidad de explicarlo nuevamente, ya que he venido observando que esta acción no se aplica debidamente, con la atenuante de entregar manos y perderlas, sencillamente por haberse dejado de “Pegar con la Falla”. Hasta la próxima entrega.